La Vilavella es un municipio de la comarca de la Plana Baixa, en la provincia de Castellón, Comunitat Valenciana. Es el destino perfecto para quienes disfrutan de las aguas termales, el patrimonio histórico o las rutas de senderismo.
En la plaza del ayuntamiento se encuentra el Balneario de la Vilavella, un complejo termal con alojamiento propio donde es posible disfrutar de las aguas minero-medicinales. También en la misma plaza se ubica la iglesia parroquial de la Sagrada Familia, construida en el siglo XVIII, que conserva los estilos arquitectónicos de la época tanto en su interior como en su exterior.
Paseando por las calles del municipio, se pueden descubrir diferentes tesoros locales, como casas de estilo modernista valenciano, retablos cerámicos de imágenes religiosas, parques y plazas con monumentos dedicados a figuras importantes de la localidad. Además, al recorriendo el municipio, se llega al barrio dels Espadenyers (alpargateros), donde se encuentra la Casa-Museo dedicada al oficio de la alpargata.
El pueblo posee numerosos elementos patrimoniales, entre los que destacan el castillo árabe del siglo X, las trincheras visitables a través de una ruta, la gruta de Lourdes y la ermita de San Sebastián, patrón de la localidad. Asimismo, La Vilavella alberga la Fuente Calda, situada en el casco urbano y conocida desde la época romana. Cerca de esta fuente se encuentra el lavadero del siglo XIX, que aún sigue en uso, con agua que brota a una temperatura de aproximadamente 27 grados. En esta misma zona, se puede visitar el Museo de Historia, abierto de martes a domingo en horario de 9h a 13h, y la oficina de información turística de la localidad.
La oferta turística se completa con la vía ferrata de La Cantera, de unos 75 metros de altura, y el Espacio Minero María Fernanda, ubicado en una antigua mina, desde donde se puede contemplar el paisaje de la zona.
Durante el mes de septiembre, se celebran les Festes la Vila, este año serán concretamente del 13 al 22, que conmemoran la Traslación del Señor de la Iglesia Vieja a la Iglesia Nueva, realizada en 1756 al concluir la construcción de esta última.
Las festividades se extienden a lo largo de 10 días, comenzando habitualmente el segundo viernes de septiembre con el Chupinazo, que marca el inicio de las celebraciones. A lo largo de estos días, tanto los vecinos como los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades.
Entre los eventos más destacados de la festividad se encuentran los actos taurinos, que incluyen los tradicionales toros, vaquillas, toros embolados y el segundo encierro campestre.
Este año, además, se celebrará el primer certamen de desafíos taurinos, en el que diferentes ganaderías competirán con sus vaquillas. Para los más pequeños, se organizan encierros infantiles. También hay numerosas actuaciones musicales en el mesón, con espectáculos de diferentes géneros por las tardes y discomóviles por la noche. Las fiestas incluyen los tradicionales actos religiosos, como la Santa Misa por la traslación del Señor y la procesión.
Otro evento popular durante Festa la Vila son las cenas como la de pa i porta, en la que los vecinos disfrutan de la comida que ellos mismos preparan, acompañada de música. Participan muchas de las orquestas que actuaron el año pasado, junto con algunas nuevas.
Las festividades también incluyen la noche de disfraces, donde las diferentes peñas compiten por el premio al mejor disfraz. Además, hay actividades especiales para los niños y campeonatos deportivos como pádel o guiñote.

No pierdas la oportunidad de visitar La Vilavella este septiembre para descubrir todos sus tesoros patrimoniales y disfrutar de sus fiestas.
 

Autor: Marina Palancar Gimeno, informadora turística

Tourist Info Vilavella
C/ Cova Santa, núm. 58
turismelavilavella@lavilavella.com

Más información en la web del Ayuntamiento

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